Todo pasa por un motivo.
Nada en la vida sucede porque sí. Nada ni nadie llega a nuestra vida fruto del azar. Las cosas que nos suceden y las personas que nos rodean tienen un fin en nuestra vida. A veces, nos desesperamos tratando de saber el porqué, ¿porque a mí? Pero cuando aceptamos y aprendemos de cada situación, acabamos dando gracias por haberlo tenido, tanto lo bueno, como lo malo. Lo bueno nos ha dado paz y alegría, lo malo nos ha dado sabiduría y madurez.
![](https://static.wixstatic.com/media/f7e830_a8309da9247143e5ab77595456ee5d4c~mv2.jpg/v1/fill/w_940,h_788,al_c,q_85,enc_auto/f7e830_a8309da9247143e5ab77595456ee5d4c~mv2.jpg)